El pasado mayo nacieron en nuestra granja 6 cernícalos dentro de nuestro proyecto Bird Brother. Pese a que tuvieron malas condiciones meteorológicas, sus padres lograron sacar adelante a cuatro polluelos
Como ya sabéis, Casa Grande de Xanceda, el IES de Curtis y el Grupo Naturalista Habitat pusieron en marcha una iniciativa para seguir la vida de una pareja de cernícalos en directo. Lo que no nos imaginábamos era que íbamos a ser testigos de ¡la puesta de 6 huevos! y ¡el crecimiento de 4 polluelos!
Todos han salido ya de su hotel de lujo con retransmisión en directo. De momento, todavía vuelven, en momentos puntuales, a degustar alguna presa.
Influencers de altura
Silva pasó tanto tiempo con la cría que ¡¡hasta se hizo influencer!! Que sí, que sí. Fuisteis vosotros, sus propios piowers los que les habéis puesto los nombres: Silva y Toxo, muUuy Xanceda style por cierto.
Y ha sido Silva la que ha tomado la iniciativa deleitándonos con un get ready with me y unos truquitos beauty. Aunque la cosa, con los huevos, se le complicaba un poco. ¡Si no te lo crees, haz click aquí!
Familia numerosa
Eramos muchos los que estabamos pendientes de los huevos; que cuándo iban a nacer, que a quién se iban a parecer más, que cuál de ellos iba a ser el más travieso... ¡El 12 de mayo eclosionaron 5 huevos!
Eso si, el más travieso rápido supimos quién era, ¡este liante consiguió levantar a todos sus hermanos en el medio de la noche para que su mami les diese de comer!
Y 3 días después eclosionó el sexto huevo que, por desgracia, debido al retraso del nacimiento no pudo seguir adelante. Además pasaron los días con mucha lluvia, mucho frío y mucho viento, algo que no favorece la caza de los cernícalos porque disminuyen las presas y fue por esto que otra de las crías tampoco pudo sobrevivir. Esto nos puso un poco tristes pero así es la naturaleza y así aprendemos de ella.
Pero, ¿sabéis de quién aprendimos mucho también? Exacto, de Silva, ¡una súUuper mamá! ¡No paraba! Estaba atenta cuando el macho traía comida, en los días de escaseza ella cazaba también y protegía a sus polluelos del mal tiempo. En fin, ¡esta cernícala es la leche!
¡Y los polluelos alzaron el vuelo!
Tras un mes de la eclosión de los huevos, los polluelos alzaron el vuelo. ¡Te dejamos aquí un resumen de sus últimas horas en la caja! Nosotros estamos felices y con morriña. Felices porque, con nuestros manejos ecológicos, favorecemos que proliferen este tipo de especies tan amenazadas por los monocultivos y tan beneficiosas para el medioambiente. Morriñentos porque ya eran un poco "nuestros" y "vuestros" cernícalos. ¡Os echaremos de menos, peques!